TERAPIA ONLINE

La terapia online o a distancia es una alternativa a la terapia tradicional en forma presencial, cara a cara. Es exactamente el mismo proceso salvo que el medio es diferente, no compartimos el mismo espacio físico.

La terapia a distancia con la que yo trabajo, es a través de skype o algún otro programa que permita a través de vídeo que nos veamos y nos oigamos de forma simultánea.

Yo enfatizo la importancia de que este intercambio sea simultaneo en el tiempo porque permite construir en el momento con el paciente, si se utiliza el correo esta tarea es más complicada y lenta en el tiempo.

En ocasiones sencillamente no hay forma de hacer terapia presencial por factores coyunturales, por cambios de domicilio, por vivir en el extranjero, discapacidad, fobia social, etc.

Las ventajas que ofrece la terapia online:

  1. La accesiblidad: facilita el acceso a la ayuda psicológica desde cualquier lugar, sólo necesitamos que exista internet.
  2. Abaratamiento de la terapia: deduces los gastos de desplazamiento y a veces encuentras tarifas más económicas.
  3. Economizar en tiempo: al no tener que ir a la consulta y volver, existe una ganancia de tiempo en la terapia online.
  4. Facilita la terapia para personas que residan en zonas aisladas o alejadas de núcleos urbanos o donde no cuenten con un servicio de atención a la salud mental de calidad.
  5. Facilita la terapia en lengua materna a emigrantes que no encuentren terapeutas de su mismo idioma en al país en el que residen.
    Favorece en mayor grado el anonimato pues no tienes que ir a una consulta donde puedes ser visto o identificado.
  6. Mayor amplitud de horarios y/o días de la semana de atención.

Terapia a Distancia

Pros y contras

La terapia online resta calidez a la psicoterapia y de alguna manera es más protectora del paciente. Existen unos kilómetros entre medias y también una pantalla, el paciente se encuentra en un lugar familiar (generalmente su casa). En su domicilio, esperamos, preserva su intimidad y puede tener más sensación de seguridad.

Mi preferencia es por la terapia presencial, pero reconozco que en muchas ocasiones es muy beneficiosa. A veces por las características de la sintomatología del paciente (fobias, obesidad mórbida, situaciones de salud graves, discapacidad severa, etc.) no es posible.

En estos casos podemos comenzar la terapia a distancia y según se va mejorando, introducimos la terapia presencial.

En otras ocasiones sencillamente no hay otra forma de hacerlo por factores coyunturales, por cambios de domicilio, por vivir en el extranjero, etc.

Existen trastornos psicológicos que pueden ser vividos desde la reclusión, por ejemplo algunos tipos de psicosis, trastornos estado de ánimo, algunos trastornos de personalidad, la ansiedad y algunas fobias.

Para algunas personas también un proceso terapéutico es vivido de una forma muy ansiógena por la exposición y observación de la intimidad que requieren.

En estos casos la terapia online puede ayudar, aunque en mi opinión lo óptimo será: según se resuelva la problemática ir introduciendo la terapia presencial.

Estudios sobre la terapia online

Diferentes estudios muestran la eficacia de la terapia online para pacientes con problemas de ansiedad, depresión, fobias, adicciones y otras.

Estas son las referencias: Swinson, R. P. y col. (1995) , Alfred Lange y col. (2003), Kessler D. y col (2009) o  Gallego, M.J. y col (2011).

Queda mucho por profundizar y por investigar, pero ya existen resultados que avalan la eficacia de esta modalidad de terapia. El éxito está asociado a determinado tipo de pacientes.

Esto es desde mi punto de vista lo más importante, como profesionales de la psicología, debemos saber evaluar en qué ocasiones la terapia online es adecuada y será beneficiosa.

El uso de la terapia a distancia no debería ser indiscriminado porque en determinados casos puede ser contraproducente.

Considero que puede ser un tipo de tratamiento circunstancial, que ayude a superar obstáculos iniciales, o que por situaciones logísticas no pueda ser de otra manera.

Terapia online. Bárbara Bravo. Collado Villalba y Avda de América, Madrid.