Diógenes de Sinope:
El cínico, fue un filósofo griego, discípulo de uno de los principales discípulos de Sócrates, Antístenes, y pertenecía a la Escuela Cínica. De ahí su seudónimo, el cínico, o también le llamaban, Diógenes el del tonel, porque éste era su vivienda y una de sus escasas pertenencias. Defendía la austeridad, hasta la casi mortificación, como modelo de comportamiento ético. Adoptó también como ejemplo la naturaleza y los animales, en la búsqueda de la autosuficiencia y en detrimento de cualquier tipo de acumulación o posesión.
El síndrome de Diógenes, se inspira en este filósofo por contraposición, pues se caracteriza por la acumulación de basuras y objetos inservibles, hasta puntos muy extravagantes, habitáculos con montañas de objetos donde se sepulta incluso el mobiliario. Pueden considerar estos enseres como lo más preciado; se han registrado también casos en los que acumulan dinero.
Otros síntomas son:
Abandono de prácticas de auto cuidado, higiene deficitaria y apariencia muy descuidada. Negligentes también en su forma de alimentarse, muchas veces se encuentran en estado de desnutrición.
Aislamiento social y reclusión en sus viviendas, la mayor parte del tiempo la pasan dentro de sus casas, el contacto con el exterior es el mínimo e imprescindible.
Negación de enfermedad, no presentan conciencia de que tienen prácticas disfuncionales que no fomentan su salud física ni psíquica, suelen rechazar la ayuda psicológica por lo que es complicado que acudan a un psicólogo.
Se ha descrito fundamentalmente en personas mayores y entre un tercio y la mitad cursa con: deterioro cognitivo y/o demencia (habitualmente con alteraciones frontotemporales) o trastorno mental (esquizofrenia, trastornos de personalidad, trastornos afectivos o drogadicción). Otros estudios hablan de los últimos estadíos de los trastornos de personalidad, también se ha relacionado con trastornos obsesivos compulsivos.
Las investigaciones más recientes sugieren que existe una estrecha relación entre el síndrome de Diógenes y disfunciones en el lóbulo frontal; lo que desconocemos es si estos daños son previos o se van desarrollando según evoluciona el trastorno.
Síndrome de Noé
Como podéis observar, tiene muchos puntos en común con el síndrome de Noé, y en mi opinión lo más relevante es la convivencia de otros trastornos que considero más severos, como trastornos de personalidad o esquizofrenia, que yo colocaría en la raíz del problema (a su vez habría que buscar la raíz de estas patologías). Por lo tanto en eso se basaría la intervención, como siempre, la terapia psicológica buscaría la comprensión de la construcción del problema, con énfasis en las circunstancias familiares, sociales, laborales, etc. en las que nace; creo que cabe destacar la soledad como un elemento común.
Mi forma de entender la psicología:
Estas categorías para organizar la información son de carácter meramente descriptivo y ayudan a la comunicación, pero pueden actuar como etiquetas. No tengo ninguna duda respecto a que las personas actuamos y desarrollamos sintomatología porque tenemos una razón para ello, por lo tanto, mi forma de trabajo considerará siempre las particularidades de la historia de vida de cada individuo, familia o pareja, con el objetivo de comprender qué sentido tienen, y sólo desde ahí poder resolver.
Psicólogo Collado Villalba – Psicólogo Madrid Avenida de América