El consumo de tabaco es la causa aislada más importante de morbilidad y mortalidad prevenible en los países industrializados, entre ellos, España. Este dato no es una sorpresa, son de dominio público los efectos de destrucción de la salud del consumo de tabaco. En España el 34, 4% de la población fuma. España es el país de la UE con mayor índice de tabaquismo, según la Encuesta Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Una de las adicciones más complicadas de superar
Sin embargo, a pesar de saber lo nocivo que es este hábito, dejar de fumar es una de las adicciones más complicadas de superar. De hecho en una investigación que comparaba el abandono de distintas drogas, el tabaco estaba a la cabeza de dificultad, por delante del alcohol, opiáceos y cocaína.
Una de las particularidades de esta droga, es la fuerte dependencia psicológica que provoca. En el tabaquismo existe dependencia física, dependencia psicológica y el desarrollo de hábitos y gestos. La dependencia física además está normalizada. Es una de las drogas permitidas socialmente (aunque cada vez más restringida), con regulación en su distribución (de hecho el estado nutre sus arcas con altos impuestos) y fácil acceso a la misma.
Sobre la dependencia física: hay que saber que la nicotina es una droga de acción instantánea que tiene efectos muy placenteros:
- La nicotina se une a los receptores de la acetilcolina causando un cambio en las paredes celulares. Libera otros neurotransmisores:
- La dopamina que produce sensaciones de placer y disfrute.
- La serotonina ayuda a moderar el estado de ánimo. Controla el apetito y el ácido gamma-aminobutírico (GABA) que produce un efecto calmante que reduce la ansiedad.
Síndrome de abstinencia
Sin embargo el síndrome de abstinencia a la nicotina tiene una sintomatología bastante moderada, que puede confundirse con sensación de hambre, y puede incluir:
- Mareos.
- Dolor de cabeza.
- Irritabilidad y mal humor
- Dificultades para el sueño.
- Dificultades para concentrarse.
- Tensión.
- Ansiedad.
- Depresión.
Como podéis comprobar, esta sintomatología está fuertemente relacionada con la dependencia psicológica. No existe consenso en la literatura respecto a la duración de la abstinencia. Podemos situarlo entre las 24 y 72 horas donde aparecería el pico más elevado, hasta las tres semanas.
Una vez comprendida la dependencia física, pasamos a la psicológica donde entrarían también los gestos y manías. A partir de mi experiencia directa con adicción al tabaco en consulta, encuentro que las razones para fumar son principalmente psicológicas. Además existe una fuerte mediatización en la publicidad, películas, etc., donde existe un mensaje particular respecto a fumar.
Tratamiento psicológico
En todo caso, es imprescindible entender la raíz psicológica que nos ha llevado a fumar, la original, y la que lo mantiene. Es importante hacer este ejercicio de instrospección para poder sustituir lo que creemos que nos aporta el tabaco. Si por ejemplo creemos que nos dota de seguridad, habría que desmontar esta falsa atribución y potenciar habilidades/capacidades que sí nos la aporten en la realidad. Podríamos creer que aporta atractivo, que resuelve problemas, que nos da calma, …, cada caso será un mundo.
Además, considero que existe algo muy nuclear en las adicciones al tabaco (y otras), que es una auto percepción de la existencia de bajo valor. Por lo tanto, las prácticas de autocuidado no tienen cabida, y se juega al riesgo, un riesgo que dejamos en las manos del azar. Tendemos a cuidar lo que consideramos muy preciado, y al contrario.
Para dejar de fumar yo enfatizo el trabajo de la dependencia psicológica y la educación respecto a cómo funciona la nicotina y su poder adictivo. Hay un paso inexorable, que tiene que ver con la motivación.
Es necesario decidir que deseas dejar de fumar. Una vez la decisión está tomada, el resto es cuestión de tiempo, autoconomiento, autocuidado y disfrute de los beneficios del no fumar.
Psicólogo Collado Villalba – Psicólogo Madrid Avenida de América