La fobia a los ombligos
Existen fobias de todos los colores y todos los sabores. Cada persona, dentro de su universo particular, desarrollará miedos a cosas diferentes.
Me refiero a una amplitud casi inabarcable de objetos que provocarán fobia, nos encontramos con centenares de animales, insectos, con objetos, con situaciones, con pensamientos, con actos físicos, con colores, con olores, con sabores, con transportes, con un infinito etcétera.
Además en cada área de conocimiento hay una tendencia a organizar la información y tener todos los datos colocados, por eso, también contamos con etiquetas infinitas, para agrupar y poner orden, y alejarnos del desconocimiento.
Necesitamos tener una sensación de control.
En mi forma de trabajo, no me preocupa tanto la descripción del síntoma o el nombre que le pongamos al trastorno, sino la génesis del mismo y el sentido que tiene en la vida de la persona que acude a consulta.
Por lo tanto el tratamiento psicológico siempre es personalizado.
La omfalofobia o fobia a los ombligos, es una fobia específica, de las más curiosas y raras que se han documentado.
Los rasgos comunes de la fobia a los ombligos son:
Manifestación de sintomatología (miedo, irascibilidad, nausea, mareo, ascos, vómitos, furia, impotencia, evasión, huida) ante la presencia del ombligo de otra persona, la manipulación del mismo, o con su propio ombligo, ya sea la mera visión, o que lo toque la persona en cuestión u otro.
Puede existir variabilidad, por ejemplo, personas que ante una fotografía de un ombligo desarrollen el miedo o no, o que sí admitan que otra persona toque su propio ombligo pero no el suyo; la sintomatología no es rígida.
Existen diferentes formas de trabajar con una fobia, el tratamiento clásico, es la desensibilización sistemática, que persigue desasociar la respuesta de miedo y ansiedad al estímulo en cuestión, en este caso el ombligo.
Esta intervención se dirige a modificar la respuesta de la persona ante ombligo, sin tener en consideración la causa, el origen de este miedo.
Para poder hacer un abordaje más completo que contemple las causas, es imprescindible un estudio a profundidad de la fobia desde el momento en que empezó a originarse, cual era la situación vital, contextual, relacional, su evolución en el tiempo y los cambios en todos esos parámetros a día de hoy.
Las características de personalidad también nos van a guiar respecto a la intervención y herramientas a utilizar más adecuadas.
También es de extrema importancia saber qué ideas, emociones, situaciones, están asociando a la visión o manipulación del ombligo.
Esto es muy particular, podrían existir asociaciones aparentemente ilógicas, pero que sí tienen un sentido para la persona.
Conclusión
Estas categorías para organizar la información son de carácter meramente descriptivo y ayudan a la comunicación, pero pueden actuar como etiquetas.
No tengo ninguna duda respecto a que las personas actuamos y desarrollamos sintomatología porque tenemos una razón para ello, por lo tanto, mi forma de trabajo considerará siempre las particularidades de la historia de vida de cada individuo, familia o pareja, con el objetivo de comprender qué sentido tienen, y sólo desde ahí poder resolver.
Colegiado nº M-20961
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid »
Bárbara Bravo es una psicóloga licenciada con más de 20 años de experiencia en el tratamiento de trastornos emocionales y mentales. Desde su consulta en Collado Villalba, se especializa en terapias individuales, de pareja y familiares, ofreciendo un enfoque personalizado y cercano para ayudarte a superar cualquier reto emocional.
También está especializada en terapia psicológica online para aquellos que prefieran o necesiten atención a distancia, manteniendo el mismo nivel de profesionalidad y cercanía.
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