En un estudio realizado por la Confederación Española de Centros de Enseñanza, CECE, Intermedia Consulting y Davide, dentro del proyecto internacional “Stop the violence on social media”, arrojan este inquietante resultado: el 55% de los adolescentes defienden el uso de violencia verbal o de amenazas a través de las redes sociales.
El grupo experimental son adolescentes italianos y españoles, en concreto 7.000 individuos. El 27% de los mismos reconoce insultar a compañeros a través de la red cuando se les provoca y el 19% reconoce haber amenazado a otros. El 8% considera que la violencia es “necesaria, útil y agradable”.
A partir de los resultados de este estudio, establecieron cuatro grupos con rasgos distintivos entre los adolescentes. Me parece interesante cómo describen las distintas generaciones, aunque son categorías muy rígidas y existirá mayor variabilidad, puedo decir que tiene cierta aproximación a la realidad. Las detallo:
Generación GPS: Comportamientos claros y proactivos en la redes sociales. Expresión libre y clara y supervisión adulta. Cuentan con educación en valores y alta autoestima. El uso de la violencia o acoso es bajo. El 38,6% de la muestra.
Generación MP3: carecen de vínculos sociales consolidados, no se expresan libremente y poseen unos niveles de autoestima bajos. Usan ocasionalmente las redes sociales y no suelen ser violentos o problemáticos a pesar de encontrarse aislados de su entorno. El 21,8% de la muestra.
Generación GTA: hacen un uso de la violencia elevado a través de las redes sociales. Cuentan con amigos aunque el concepto de amistad es utilitarista. Dedican poco tiempo al estudio y su tendencia al acoso es elevada. El 31,6% de la muestra.
Generación NN: Presentan problemas de cohesión familiar y dedican poco tiempo al estudio. Altos niveles de impulsividad, se desconoce el uso que hacen de las redes sociales ya que se negaron a contestar a la mayoría de las preguntas. El 7% de la muestra.
Hago especial énfasis en el último grupo, que no colaboró en la mayor parte del cuestionario, considero que hay que contar con un margen de mentira a la hora de manejar los datos, no sólo por embustes intencionados, también por la dificultad de reconocimiento de la agresión en sus protagonistas, máxime cuando es una conducta mal vista.
El impresionante desarrollo de las tecnologías y las redes sociales ha tenido un alto impacto en la forma de relacionarnos, y ha modificado las relaciones interpersonales. La existencia de una pantalla y muchos kilómetros entre las personas, facilita la expresión de algunas emociones que pueden ser censuradas socialmente así como el posible anonimato o la ausencia de responsabilidad o de consecuencias directas de nuestras acciones.
Sin lugar a dudas, las redes sociales son una opción más de relacionarnos, como siempre, el debate está en el uso, en el CÓMO las utilizamos y para QUÉ, y por supuesto, en el abuso.
Estas categorías para organizar la información son de carácter meramente descriptivo y ayudan a la comunicación, pero pueden actuar como etiquetas. No tengo ninguna duda respecto a que las personas actuamos y desarrollamos sintomatología porque tenemos una razón para ello, por lo tanto, mi forma de trabajo considerará siempre las particularidades de la historia de vida de cada individuo, familia o pareja, con el objetivo de comprender qué sentido tienen, y sólo desde ahí poder resolver.
Psicólogo Collado Villalba – Psicólogo Avenida de América