Existen dos tipos de persona ante el conflicto: los que intentan llegar a un acuerdo y los que saltan a otro objetivo.
La inevitabilidad del conflicto
Cuando surge un conflicto en una relación, las formas que tenemos de afrontarlo son muy diversas. Yo haré una diferenciación entre sólo dos opciones, consciente de que en realidad podemos reaccionar de diversas formas, pero estas dos, me parecen muy esclarecedoras.
En primer lugar clarificar que el conflicto vendrá siempre de la mano de las relaciones. No existe el no conflicto. Hay personas a las que la presencia de conflicto les asusta mucho, considero que lo que les da miedo es no poder confrontarlo y defender su posición en el mismo, a la par que entender la posición del otro y respetar su libertad y sus límites.
A mí no me asusta la presencia de conflicto, al contrario, apuesto por la resolución del mismo. Esconder la cabeza ante los problemas o evitarlos no es una solución, es una respuesta que cronificará y agravará las consecuencias del mismo.
Manejo del Conflicto
Regreso a las dos categorías de manejo del conflicto que me resulta fácil distinguir:
- Se trata de personas que escuchan el posicionamiento del otro. Tratan de entender las razones de su postura. Buscan el encuentro y una solución que satisfaga a los dos, tres, cuatro, diez participantes en el conflicto. Su objetivo sin lugar a dudas es el encuentro, la resolución, y no emerge otro tipo de meta o interés que les desvíe a otros derroteros. No sienten en riesgo su individualidad en el conflicto.
- Se trata de personas que súbitamente pierden el horizonte del conflicto. El problema que surge en la relación, el objetivo común, “el nosotros”, el cariño o el sueño compartido se va al garete. Emerge otro objetivo, individual, personal: “no permitir que la otra persona tenga la razón”. Se sienten en riesgo en el conflicto.
Esta situación no es baladí, además de ser tremendamente frecuente.
Estrategia para no entrar en contacto con su vulnerabilidad
Estas personas suelen gozar de una absoluta inseguridad interior, además de una muy baja autoestima; el problema no es una baja autoestima, que por otro lado es bastante frecuente, si no la estrategia que utilizan para no entrar en contacto con su vulnerabilidad, lo resumiré muy contundentemente: “Te aplasto antes de entrar en contacto con mis partes oscuras”. Más allá: “Sintiéndome superior a ti, dominándote, creo que alimento mi autoestima”.
A mí me recuerda a los niños, cuando se enojan, y adoptan una postura oposicionista indiscriminada en la que lo importante es responder con lo contrario, si tú dices sí, el niño dirá que no. Si tú dices blanco, el niño dirá negro. Es decir, el objetivo inicial, la razón del conflicto se ha olvidado, se ha sepultado en una batalla por imponer nuestro criterio. Paradójicamente, veremos, que si llevas al límite la lucha, el niño terminará diciendo que sí si tú le dices que no, porque el contenido está ya vaciado, lo que importa es poseer la razón.
Resolución del Conflicto
En todo conflicto, y para la correcta resolución del mismo, requerimos de un mínimo de autoconciencia de nosotros mismos, y esto pasa por entrar en contacto las partes bonitas y las partes más feas. Es absurdo pretender “echar balones fuera” e interpretar el mundo como “todos se equivocan, todos son malos, excepto yo”. Eso tan sólo nos impide el autoconocimiento, y por tanto, nuestro autodesarrollo…
Paralelamente, nos aleja de la relación con los otros. Una y otra vez tropezaremos en piedras similares, sostendremos la misma queja… o, mantendremos relaciones donde la guerra es el único objetivo que nos une, imponernos un poquitín más al otro, que simultáneamente hará lo mismo y… advierto de que este camino es altamente peligroso y destructivo.
Mi Forma de Entender la psicología
Estas categorías para organizar la información son de carácter meramente descriptivo y ayudan a la comunicación, pero pueden actuar como etiquetas. No tengo ninguna duda respecto a que las personas actuamos y desarrollamos sintomatología porque tenemos una razón para ello, por lo tanto, mi forma de trabajo considerará siempre las particularidades de la historia de vida de cada individuo, familia o pareja, con el objetivo de comprender qué sentido tienen, y sólo desde ahí poder resolver.
Psicólogo Collado Villalba – Psicólogo Madrid Avenida de América